Ella será.

Como diría la canción, "No siempre son mariposas y arcoiris".
Pero al menos, intento transformar las vivencias en algo parecido a aquello.

miércoles, agosto 11, 2010

Si alguna vez quisiera dejar de oírte, lo haría.
Si alguna vez quisiera dejar de llorar por tu ausencia, lo haría.
Si alguna vez quisiera correr y alcanzarte, lo haría.
Y si alguna vez simplemente quisiera dejar de sufrir...




...





Es quizás el sufrimiento el que no quiere dejarme a mí.

(Así, tachado... Bien tachado)

1 comentario:

Amaranta dijo...

Creo que el sufrimiento es uno de mis mejores compañeros. En ciertas veces me abandona, pero, como buen compañero, siempre regresa por mi, a impregnarme de su escencia cargada de soledad, miedo y ahogo. Hay ocaciones en que quiero deshacerme de él, en que ya no quiero que compartamos tanto tiempo juntos. Me gusta cuando se aleja, pero, como he permanecido toda la vida a su lado, también lo extraño un poco. Incluso, muchas veces nos llevamos bien, nos entendemos, nadie comprende mejor que él mi afán de exagerar mi obsoleta vida. En fin, estas semanas me ha anunciado su regreso. La verdad es que no esperaba recibirlo hasta un buen tiempo más, pero así es, porfiado e impetuoso. Y, como yo también soy una buena compañera, no puedo decirle que esta vez no venga, ya somos los mejores aliados, inseparables.