Las cosas no son como yo pensaba, fueron más bien como las sentía.. pero no le hago caso a lo que siento así que volví a engañarme y a seguir de la mano con mi querida masa cerebral (o lo que queda de ella).
2.03
Venía sentada del lado de la ventana con esos exquisitos 32ºC y no se te ocurrió nada mejor que sentarte bien pegado a mi, como te odié en ese momento.
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